Sant Feliu de Guixols, está situado al lado del mar, en la Costa Brava. La costa de Sant Feliu está plagada de contrastes, con acantilados, pequeñas calas y bahías de arena blanca. Además del reclamo de las playas y calas rodeadas de pinares (Sa Caleta, del Vigatà o Jonca) y el encanto de localidad marinera, Sant Feliu de Guíxols sobresale por una amplia oferta deportiva, por su patrimonio histórico (especialmente de arquitectura modernista, como el casino de la Constància) y por el prestigioso Festival Internacional de Música de Porta Ferrada.
Si estás buscando una playa de arena para tomar el sol y darte un chapuzón, te aconsejamos que te acerques a la playa principal, situada junto al centro urbano, la Platja de Sant Feliu. Es una playa con distintivo de bandera azul, con la garantía de que encontrarás todos los servicios: socorrista, WC, duchas, acceso para minusválidos, alquileres de hamacas y sombrillas y actividades deportivas para todos.
Otras playas en las que te encontrarás de lujo es la Platja de Sant Pol y muy próxima a ella la pequeña Platja de Sa Caleta, situada junto a S’Agaró (Castell-Platja d’Aro) fácilmente reconocible por la famosa Casa de les Punxes, un palacete con nueve torres afiladas y también por una veintena de pintorescas casetas de madera.
Visitas imprescindibles en Sant Feliu de Guixols:el núcleo está formado por el antiguo monasterio benedictino del siglo X con la antigua puerta románica Porta Ferrada y la parroquia Mare de Déu dels Angels. El convento también alberga el museo Carmen Thyssen, con exposiciones temporales en los meses de verano. El mercado cubierto de la ciudad fue construido en 1929 y sigue estando en uso. Es un lugar ideal para comprar fruta, verdura, carne y pescado. Detrás del puerto se encuentra el Museo del Salvamento Marítimo, donde se atendía a los náufragos. En la playa de Sant Pol podrás admirar edificios más modernos, como la Casa Estrada (1890-1912) y el Casino la Constància, de 1889, que llama la atención por sus rasgos árabes. Al visitar la ermita de Sant Elm situada en el Paseo Marítimo, podrás disfrutar de unas vistas impresionantes de la costa.
Otra manera de disfrutar del mar es realizando alguna actividad náutica. En este sentido, el puerto de Sant Feliu de Guixols es una referencia. Las principales playas ofrecen la posibilidad de practicar deportes acuáticos como vela, kayak, submarinismo, esquí náutico o el surf, y por qué no, hasta un viaje en barco. Relacionada con el entorno natural, otra buena opción es seguir las rutas que atraviesan los paisajes del municipio. Son itinerarios que permiten descubrir rincones alejados del litoral y disfrutar de magníficas vistas, como la del collet de la Mare de Déu o la de Pedralta. Por otro lado, la antigua Vía del carrilet, por la que pasaba un tren de vía estrecha que hacía la ruta desde Girona, está actualmente adaptada como vía verde, ideal para los amantes del cicloturismo.
Las propuestas de ocio de Sant Feliu de Guixols son de lo más variadas. Restaurantes, bares, festivales musicales, conciertos y eventos hacen de Sant Feliu de Guixols una apuesta ganadora para todos los que quieren desconectar y a la vez conocer y disfrutar de la vida cultural y la gastronomía local, con sus exquisitos platos mediterráneos con sabor a mar. Las pequeñas tiendas y mercadillos son un plus de más para salir del hotel y perderte en las calles del centro antiguo.
